Esta ensalada diferente y exótica combina zarzamoras, duraznos, li chi y una crema hecha a base de yogur. Es bien fresca y sirve para salir de las clásicas ensaladas de fruta que servimos siempre.
A 6 duraznos grandes maduros, vierta agua hirviendo. Deje reposar un poco y enfríe al chorro de agua fría. Pele los duraznos, pártalos en mitades y quite los carozos; parta las mitades en trozos. Unte manteca a un refractario y ponga los trozos de durazno, 3 cucharadas de jugo de limón, 100 ml de Oporto rojo y una pizca de clavos; mezcle y escurra sobre los duraznos. Agregue 80 g de arándanos frescos y espolvoree 2 cucharadas de azúcar sin refinar. Hornee a 200°C (180°C con horno de circulación de aire) durante 10 minutos. Saque los duraznos del horno y déjelos enfriar hasta que se entibien. Machaque 50 gde amaretto duro como se describe en la receta principal, mezcle con 150 g de crema dulce batida hasta que endurezca. Sirva la crema sobre los duraznos tibios.