Ya sean de maicena, de chocolate, colaciones, mini, grandes, con dulce de leche, con chocolate o más, son un invento totalmente argentino, y uno de los mejores después del dulce de leche. Para grandes y chicos, no te quedes con las ganas de comer alfajores.
Exquisitos alfajorcitos de maicena. Ideales para reuniones o tardes de mate con amigos. Fáciles de hacer y difícil de dejar de comerlos, y los mejores alfajorcitos de maicena para grandes y chicos.
El Alfajor Rogel, es el famoso alfajor de la provincia de Santiago del Estero, y la torta por excelencia de todas las casas Argentinas sin dudas. Es genial para cualquier cumpleaños o reunión, super fácil de hacer, y sobre todo, queda mejor si lo hace con anticipación. Eso sí, cúbralo con el merengue unas horas antes de servirlo para que no se humedezca la masa de hojaldre.
Estos alfajorcitos de masa sablé salen espectaculares. Yo los rellené con dulce de leche, pero podés utilizar lo que más te guste, y los terminé espolvoreando con azúcar impalpable.
Estos alfajorcitos de chocolate son una delicia y bien fáciles de preparar. Tambien se puede poner a los chicos a hacerlos y que se diviertan un rato. Un éxito para los cumpleaños de los chicos o para un rico snack.
Unas galletitas espectaculares de ricas, livianas y diferentes. Dos discos de galletita de chocolate con un relleno suave de vainilla. ¡Irresistibles!
Estos alfajorcitos los hice para el cumpleaños de mi hija y fueron un éxito rotundo. Los hice de helado de dulce de leche pero puede elegir su gusto favorito. También le puede agregar nueces picadas o almendras, o copos de maíz si quiere. Esta receta da para todo.
Solamente se puede decir que son lo mejor del mundo...Ideales con dulce de leche repostero, los hacés para la hora del té, snack o en cualquier momento del día.
Se llaman colaciones a los tradicionales alfajorcitos cordobeses, rellenos con dulce de leche por excelencia, son bien tradicionales nuestros y en especial de la provincia de Córdoba. Tienen la característica de estar bien sequitos por fuera pero con mucho dulce de leche por dentro que los hace totalmente irresistible.
Me gusta hacer estos alfajores más bien chiquitos y servirlos para acompañar un café después de almuerzo o en un té con amigas. A mis chicos les encantan y a ellos se los hago un poco más grandes. Se pueden chorrear con hilos de chocolate negro y blanco para una presentación más elaborada o espolvorear con azúcar impalpable.
Con una masa bien mantecosa y un poco de Nutella®, estas galletitas tipo alfajor desaparecen en minutos.